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Existen gran variedad en cuanto a tipos de setas. Generalmente, cuando pesamos en una seta, se nos viene a la cabeza la forma característica del tallo y el sombrero, como si de un paraguas se tratase, pero en general las formas son más numerosas. De hecho, todas las setas son propiamente hongos, a la inversa no, puesto que las setas son el fruto del hongo, y no todos lo producen. Por lo que su terminología es diferente.
Estos organismos causan mucha fascinación, pues aunque los hay que viven de modo saprófito, incluso parasitando, otras mantienen estrecha relación con vegetales, nos referimos a las que forman micorrizas.
Tipos de setas más relevantes
Podemos clasificar los hongos productores de setas en 4 grupos: Hymenomycetes, Gasteromycetes, Afiloforales y el último en el grupo de los ascomicetos, no olvidemos que la clasificación de los hongos es un tanto ardua, por lo que la denominación de la especie y su nombre común son importantes.
Himenomicetos: se trata de las setas que presentan láminas, también engloba a los boletus caracterizados en poseer poros. Es un grupo muy numeroso, el término responde a una taxonomía clásica. Ejemplo: champiñón, Amanita caesarea.
Gasteromycetes: son las especies en el que el himenio se denomina gleba, es por lo general cerrado, además, si se presiona, emana en muchos casos materia polvorienta. Ejemplos: falsas trufas, pedo de lobo. Actualmente este grupo a nivel taxonómico se considera en desuso.
Afiloforales: tipos de setas que presentan gran variedad de formas, muchas crecen en troncos de madera. Pese a su diversidad no es un grupo con especies muy comestibles. Se trata de un taxón con denominación clásica. Ejemplo: Stereum insignitum.
Ascomicetos: a diferencia de los anteriores grupos, las esporas se forman dentro de la célula madre (asca) y no fuera de la misma (basidio). Un ejemplo lo tenemos en las trufas.
¿Cómo puedo reconocerlas?
Para reconocerlas es necesario aprender sus partes (sombreo, pie, anillo, láminas, volva), también, familiarizare con sus colores, tamaño, formas, superficie… Las guías de campo que describen las especies con fotografías e ilustraciones ayudan a reconocerlas, puesto que suelen establecer las características identificativas, así como los parecidos existentes entre diferentes setas u hongos.
Para los principiantes, los cursos sobre micología son una buena opción. La salidas con un experto también es relevante de cara a poder diferenciar diversidad de especies.
¿Qué hacer en caso de dudas?
En caso de dudas, como ya relatamos con anterioridad, es importante consultar a un experto. Muchas son venenosas y su parecido a otras que no lo son puede crear confusión al aficionado, lo que puede dar lugar al consumo de setas tóxicas, con el correspondiente daño que su ingesta puede suponer para el organismo. Es mejor no recolectarla de su medio natural, si se desconoce o duda de la especie.
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