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Definición y características de las micorrizas
El término micorrizas hace alusión a la unión entre dos especies que son un hongo y una planta, específicamente entre el micelio del hongo y las raíces de la planta. Esta unión resulta beneficiosa para ambas especies involucradas, lo que se conoce ecológicamente como simbiosis o mutualismo. Etimológicamente la palabra micorriza proviene de la unión de dos palabras griegas, «mykos» que hace referencia al hongo y «rhiza» a la raíz.
Se piensa que la asociación entre estos dos seres es bastante antigua y data de aproximadamente 400-500 millones de años atrás, algunos investigadores creen que gracias a esta unión fue posible que las plantas invadieran hábitats terrestres y surgieran así, la gran diversidad de especímenes que tenemos hoy en día. Las primeras observaciones se registran al año 1831, sin embargo, el término micorriza fue utilizado por primera vez en el año 1885 por el científico Albert Frank.
Los hongos involucrados en las micorrizas son los ascomicetos, basidiomicetos y zygomicetos. Por su parte, las plantas protagonistas de esta unión pertenecen a los grupos de las licophitas, musgos, gimnospermas y angiospermas. Esta asociación se encuentra distribuida en todo el planeta.
Las micorrizas proporcionan múltiples beneficios a las especies involucradas. A las plantas, los hongos les proveen un mayor alcance para la absorción de agua y minerales desde el suelo, principalmente nitrógeno, fósforo, potasio y calcio, esenciales para su desarrollo; además de brindarles protección frente a patógenos y metales pesados. También les ayudan a mejorar las condiciones ambientales para su crecimiento, sobre todo en suelos pobres y en temporadas de sequía. A los hongos, las plantan les suministran de alimento, es decir, azúcares producto de su metabolismo autótrofo. Para el ecosistema, las micorrizas también contribuyen a mantener la biodiversidad y en la transferencia de nutrientes y sustancias en el planeta.
Tipos de micorrizas
Dependiendo de la especies involucradas, de la morfología y de la anatomía de las micorrizas, existen diferentes tipos entre los que tenemos las endomicorrizas, las ectomicorrizas y las ectendomicorrizas, y a su vez podemos encontrar algunos subtipos.
Ectomicorrizas
Como su nombre lo indica, las ectomicorrizas representan una asociación más externa entre los micelios del hongo y la raíz de la planta, es decir, solo se produce en la corteza de la raíz, específicamente en las células epidérmicas de ésta. Morfológicamente, en la parte externa de la raíz puede ser visualizada esta unión y se denomina manto a esa capa de micelio que la cubre. Anatómicamente se evidencia lo que se conoce como red de Harting , que no es más que una red interna formada por el micelio del hongo entre los espacios intercelulares de la epidermis de la raíz, sin penetrar ninguna célula.
Los hongos capaces de formar una ectomicorriza son generalmente del grupo de los basidiomicetos, aunque también se han reportado en ascomicetos y las plantas involucradas son las gimnospermas y angiospermas, principalmente de las familias Pinaceae, Fagaceae y Betulaceae.
Endomicorrizas
Se refieren a una asociación más profunda entre el hongo y la raíz, así el micelio penetra el interior de las células, en este caso, no se produce manto ni red de Harting. Dependiendo de las características de la unión, las endomicorrizas se pueden subdividir en:
Micorrizas arbusculares o vesículo-arbuscular: Endomicorriza en la que se forman estructuras denominadas arbúsculos o ramificaciones de las hifas del hongo dentro de las células de la raíz y se producen cerca de los haces vasculares; su función es el intercambio de nutrientes. También pueden formarse otras estructuras llamadas vesículas de forma generalmente circular y que puede producirse tanto intracelularmente como en el espacio intercelular de la raíz de la planta; su función es el almacenamiento de nutrientes. Las especies fúngicas capaces de formar este tipo de endomicorrizas pertenecen al grupo de los zigomicetos.
Micorrizas de orquídeas u orquideoide: Endomicorriza que se produce en las orquídeas y que es necesario para el desarrollo del comienzo de la planta, desde que es una semilla hasta que se desarrolla la plántula, ya que en estas etapas son incapaces de producir sus nutrientes. Los hongos involucrados pertenecen al grupo de los basidiomicetos.
Micorriza ericoide: Endomicorriza específica de las angiospermas pertenecientes al orden Ericales y hongos del grupo de los ascomicetos. Se ha observado de igual manera en algunos musgos.
Ectendomicorrizas
Micorriza intermedia entre las ectomicorrizas y las endomicorrizas, en ellas se produce un manto (aunque más delgado) y una red de Harting, pero también las hifas son capaces de introducirse internamente a nivel celular en la epidermis de la raíz. Los organismos fúngicos que forman estas micorrizas son los basidiomicetos y ascomicetos, junto a plantas principalmente gimnospermas del grupo de las coníferas. Este tipo de micorrizas puede ser de dos tipos:
Micorriza arbutoide: Ectendomicorriza que se produce entre hongos basidiomicetos y plantas angiospermas del orden Ericales.
Micorriza monotropoide: Ectendomicorriza que se forma entre hongos por lo general basidiomicetos y plantas de la familia Monotropaceae, para proporcionarles a éstas los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento.
Aplicaciones de las micorrizas
Producto de los múltiples beneficios que obtienen tanto las plantas como los hongos al asociarse y formar micorrizas, éstas han resultado útiles al aplicarlas en agricultura y los sistemas forestales, ya que la asociación mejora las condiciones de adaptación y supervivencia de las plantas involucradas e incluso algunas necesitan esta unión para su crecimiento. Aplicable también el uso de micorrizas en especies vegetales de interés ornamental, como las orquídeas, ya que, permiten la germinación y el crecimiento de las plantulas.
En la microbiología también pueden ser beneficiosas, al incrementar la cantidad de nitrógeno disponible para el metabolismo de las bacterias en el suelo. Además, en el cultivo de los hongos comestibles se pueden utilizar las micorrizas, por ejemplo en especies como la trufa.
Algunos ejemplos de las micorrizas
El hongo Tuber melanosporum (trufa) de interés económico forma micorrizas con plantas como avellanos y robles principalmente, entre otras especies. Esta asociación es del tipo ectomicorriza.
El hongo Rhizoscyphus (Hymenoscyphus) ericae es capaz de formar micorrizas con angiospermas pertenecientes a los géneros Erica, Calluna y Vaccinum. Las microrrizas formadas son del tipo ericoide. Este hongo también es capaz asociarce a hepáticas como Pachyschistochila.
El hongo Rhizoctonia sp. ha sido encontrado asociado a orquídeas pertenecientes a los géneros Cattleya y Odontoglossum. La asociación es del tipo endomicorriza orquideoide.
Referencias
– Andrade-Torres, A. (2010)
– Aguilera, L.; Olalde, V.; Arriaga, R.; Contreras, R. (2007)
– Barea, J.; Pozo, M.; Azcon, C. (2016)
– Barriuso, J.; Martín, M.; Solis, K.; Sanchez, S. (2015)
– Carrillo, L. (2015)
– Camargo, S.; Montaño, N.; De la Rosa, C.; Montaño, S. (2012)
– Honrubia, M. (2009)
– Moreno-López, P.; Herrera-Sánchez, Y.; Prado-Dorado, A. (2014)
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