Índice de este artículo
Las angiospermas son un grupo amplio dentro del reino Plantae que abarca las plantas más evolucionadas, las plantas con flores verdaderas. El grupo está constituido por aproximadamente 320 familias y 220000 especies. Estas plantas presentan una gran diversidad de formas y tamaños, las hay de formas herbáceas y rastreras pequeñas, lianas, arbustos de mediano tamaño hasta los grandes e incluso a veces gigantes árboles.
Hábitat y colonización
El hábitat de las angiospermas es por lo general terrestre, pero algunas plantas pueden adaptarse a ambientes acuáticos y otras pueden ser plantas epífitas, es decir, aquellas que viven sobre otra planta; además también existen angiospermas con asociaciones parásitas o incluso saprófitas, ya que su alimento proviene de materia orgánica en descomposición. Esa misma diversidad de formas les ha permitido colonizar casi todas las regiones del planeta tierra, encontrándose la mayor cantidad y variedad en las regiones tropicales, sobre todo en Suramérica.
Características generales y distintivas de las angiospermas
En cuanto a su morfología, las angiospermas poseen órganos vegetativos bien diferenciados que son la raíz, el tallo y las hojas. La raíz es el órgano de absorción y anclaje que por lo general crece hacia el suelo; existen variedad de formas y adaptaciones, así las hay subterráneas, superficiales, suculentas, aéreas y adventicias. El tallo es el órgano de soporte y sostén para la planta y, en algunos casos, sirve como almacén de sustancias de reserva, puede tener una ramificación simple o poseer diferentes patrones de ramificación y diferentes tipos de consistencia. La hoja, es el órgano fotosintético y de transpiración de la planta, pero también puede cumplir funciones de almacenamiento; presenta variedad de formas, tamaños y hasta colores.
Además de los órganos vegetativos ya mencionados, existen en las angiospermas los órganos reproductivos que son la flor, el fruto y la semilla. La flor es el carácter distintivo más resaltante de las angiospermas, está formada por cuatro partes o verticilos florales que son el cáliz (formado por los sépalos), la corola (formada por los pétalos), el androceo (parte masculina de la flor, formada por estambres con 4 sacos polínicos) y el gineceo o pistilo (parte femenina de la flor). La flor alcanza gran variedad de formas, tamaños, colores, olores y pueden estar presentes en la planta de manera dioica, monoica o pueden existir plantas con flores hermafroditas. En las angiospermas otro carácter distintivo es que en el gineceo está formado por carpelos cerrados que protegen o encierran al óvulo; están diferenciados en el ovario, el estilo y el estigma. El fruto es la flor ya fecundada y madura, específicamente se forma a partir del ovario de las flores; presenta variedad de formas, tamaños, colores, estructuras y contiene a las semillas.
La semilla de las plantas con flores está formada por una cubierta seminal, el embrión y el endosperma o tejido nutritivo; también aparecen diversidad de formas, tamaños, colores, adaptadas a los diferentes tipos de diseminación que presenten.
Anatómicamente, las plantas con flores, poseen un sistema conductor formado por xilema y floema. Además como carácter distintivo de este tipo de plantas está la presencia tráqueas en el xilema, incluso el floema cuenta con tubos cribosos y células acompañantes.
Reproducción de las plantas con flores
La reproducción de las angiospermas o plantas con flores es del tipo sexual y se produce por la fecundación de las flores a través de polinizadores como los insectos, aunque algunas de ellas pueden ser autofecundadas; así el polen llega al óvulo y comienza la maduración de la semilla, lo que hace que el ovario se transforme en el fruto, el cual posee adaptaciones que contribuyen a la dispersión de las semillas, que al encontrar las condiciones ambientales adecuadas de humedad, temperatura, suelo, entre otras, dará inicio a la formación de una nueva planta, garantizando así la supervivencia.
Es importante mencionar que las angiospermas poseen lo que se conoce como doble fertilización y que es un carácter distintivo del grupo, el cual consiste en que uno de los gametos masculinos fertiliza al gameto femenino, el otro gameto masculino se une al núcleo del saco embrional formando así el tejido nutritivo de la semilla.
Clasificación de las angiospermas
La clasificación de las angiospermas ha sufrido grandes cambios a través del tiempo, una de los sistemas de clasificación más utilizados anteriormente fue el de Cronquist que data del año 1891 y en el cual las angiospermas son una división que abarca dos clases, la Magnoliopsida (plantas dicotiledóneas) con 6 subclases y la Liliopsida (plantas monocotiledóneas) con 5 subclases.
En la actualidad existe un sistema de clasificación basado en aspectos moleculares y filogenéticos denominado sistema APG que ha sido reformulado 4 veces, este sistema es ideado por el grupo APG (Angiosperm Phylogeny Group) y divide a las angiospermas en las angiospermas basales, magnólidas, monocotiledóneas y eudicotiledóneas, y el grupo incluye aproximadamente 415 familias (según APG III, 2009).
Importancia de las plantas con flores
Las angiospermas son las plantas más influyentes en la vida del ser humano, sobre todo en la agricultura, ya que la mayoría de los alimentos de origen vegetal que consumimos provienen de ellas; además poseen gran importancia económica, en la industria de la madera, fibras, algodón, cosmética e incluso en la farmacéutica, ya que algunas plantas con flores poseen compuestos activos contra patógenos. Las angiospermas también son abundantes en nuestros jardines, por la diversidad de flores que producen, que se usan con fines decorativos.
Referencias
- Cubas, P. (2008)
- Jensen, W.; Salisbury, F. (1994)
- Lindorf, H.; de Parisca, L.; Rodriguez, P. (1999)
- Stevens, P. Angiosperm Phylogeny Website (mobot.org)
Deja una respuesta