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Santolina chamaecyparissus, cuidados y propiedades

Santolina chamaecyparissus

Santolina chamaecyparissus es una especie de arbustal perenne. Se caracteriza por ser de pequeño tamaño, por sus hojas lanosas de color verde grisáceo o plateado y flores amarillas en forma de botón. Su cobertura es bastante densa y las hojas son aromáticas, por lo que se emplea para fines medicinales y en perfumería.

La especie Santolina chamaecyparissus fue descrita por Linneo y pertenece a la división de las angiospermas y la clase Magnoliopsida o dicotiledonias. Se trata de una especie de la familia Asteraceae y la tribu Anthemideae.

Esta planta se encuentra ampliamente distribuida en la región mediterránea y se le conoce con una gran variedad de nombres comunes como algodón de lavanda, abrótano hembra, abrótano serrano, montesino, bocha conejera, boja blanca, brótano, cipresillo, lombriguera española, manzanilla amarga, manzanilla de campo, manzanillera, manzanilla salvaje, santolina gris, entre muchos otros nombres. Debido a la popularidad de su uso, se han producido diversos cultivares con características distintas.

Además de su empleo como planta aromática y medicinal, también se emplea como cubierta vegetal en jardines, así como una especie vegetal para ubicar en bordes de espacios soleados y cálidos. Esta especie tolera muy bien los suelos secos y con escasez de nutrientes. Para mantener su densidad y una forma algo globular, se recomienda podarla y darle forma durante la primavera.

Características de Santolina chamaecyparissus

El abrótano o manzanilla salvaje (Santolina chamaecyparissus), es una planta arbustal pequeña o subarbusto perennifolio con follaje aromático. Se trata de una planta siempre verde con hojas grisáceas que alcanza hasta 70 cm de altura y unos 75 cm de ancho. Esta especie es originaria de Europa y Norte de África. Las hojas pueden medir entre 1,5 y 2 cm y son simples, pecioladas, con lóbulos pinnados, así como una disposición alternativa, con textura áspera y un aroma almizclado que se libera cuando las hojas son aplastadas.

Las flores tienen forma de botón amarillo y florecen en verano sobre tallos que crecen sobre el follaje. Cuando las plantas se podan de manera muy regular, las flores suelen tardar en aparecer o no aparecen en absoluto. Las flores consisten en inflorescencias en el extremo de ramas laterales y tallos principales. Las inflorescencias son de cabeza racemosa simple, desarrollándose de manera solitaria en los ápices. El extremo de estas es globular y discoidal, rodeada de brácteas caídas.  Las flores son pequeñas, epigénicas y actinomorfas.

Las plantas se cultivan a menudo en jardines de hierbas. El follaje se ha utilizado históricamente como insecticida y repelente de polillas. Santolina chamaecyparissus es una especie común en jardines de hierbas aromáticas. Su crecimiento es acelerado; las semillas se encuentran maduras entre agosto y septiembre. Las plantas de esta especie son hermafroditas, es decir que tienen tanto órganos femeninos como masculino. Su polinización la realizan insectos como abejas y mariposas. Esta especie se da bien en suelos arenosos y arcillosos, pues se trata de una planta con elevada resistencia a suelos pobres en nutrientes. A pesar de esto, se ha registrado que prefiere suelos drenados, ligeramente ácidos o neutros, aunque crece en suelos con pH elevados.

Aceite esencial

La composición química del aceite esencial de Santolina chamaecyparissus se ha determinado mediante distintos métodos e investigaciones. Se ha evidenciado la presencia de cetona de artemisia, en una proporción de entre el 25 y 40%, además de otros compuestos como trieno de artemisia, alcanfor, alcohol de artemisia, beta-felandreno y el alcohol de yomogi se encuentran presentes en una proporción de hasta un 1%.

Uso e importancia de la planta

La especie Santolina chamaecyparissus es empleada como especie aromática y como complemento en paisajismo de jardín, donde se cultiva como un seto bajo y planta de borde. El aceite esencial de esta especie se acumula en las hojas, por lo cual estas son empleadas para aromatizar preparaciones culinarias. Asimismo, se utilizan como tratamiento natural, ya que se le atribuyen propiedades antiespasmódicas, desinfectantes, vermífugas y estimulantes. En niños se usa para tratar infección de parásitos, indigestión y en las mujeres para disminuir los cólicos menstruales.

Además, las hojas trituradas se aplican sobre lesiones cutáneas causadas por mordeduras o picaduras de insectos, pues se dice que esta especie alivia el dolor y disminuye el riesgo de infección. Los tallos también presentan el aceite esencial, por lo que son recogidos y secados (deshidratados) para su posterior uso. Las flores también son empleadas en perfumería.

La Santolina chamaecyparissus parece ser muy efectiva para repeler insectos como polillas y otros dípteros, por lo que las hojas pueden esparcirse en los sitios que se desean mantener libre de estos animales, como closets de ropa y estantes de la cocina. En el caso de cultivarse para cubrir el suelo, debe ser sembrada con separaciones de 60 cm en distintas direcciones.

Cultivo y cuidados de Santolina chamaecyparissus

Santolina chamaecyparissus es una especie de sol que crece bien en suelos secos, aunque también se da en sustratos con ciertos grados de humedad. Además, resiste la exposición marítima, por lo que es ampliamente cultivada en regiones costeras. Los mejores suelos para esta especie son los suelos medios con buen drenaje o secos. Sin embargo, durante el primer año se les puede proporcionar algo de humedad, mientras se establecen las raíces. Con posterioridad a ese periodo se deben evitar los sustratos húmedos y con poco drenaje, ya que existe el riesgo de que las raíces se pudran rápidamente.

Esta especie vegetal resulta algo susceptible a las infecciones fúngicas, por lo que no se recomienda mantenerla en lugares húmedos donde se propicia el crecimiento y dispersión de los hongos patógenos. Se recomienda dejar la poda para la primavera para evitar su floración y, en invierno, resguardarla bajo un mantillo, en caso de encontrarse en un lugar con estacionalidad muy marcada.

Propagación

Para la propagación por semilla se debe sembrar las mismas durante la primavera, manteniéndolas en un vivero o invernadero. Para el invierno, se pueden pasar a macetas individuales, si tienen un tamaño adecuado para ser manejadas de forma segura. Luego de un año, se pueden trasplantar a su lugar definitivo; puede ser a final de primavera o inicio del verano.

En caso de reproducirse por esquejes, se seleccionan brotes maduros laterales, con 5 a 8 cm de longitud. Estos esquejes se colocan en macetas con sustrato medio y buen drenaje; alrededor de dos semanas después ha ocurrido el enraizamiento. Los esquejes también pueden depositarse directamente en el jardín a finales del verano o inicio del otoño, de manera que en invierno se encuentren bien enraizados.

Otra de las maneras de propagar esta planta es por división, para ello, se divide una planta en dos o más ejemplares y estos se plantan directamente en sus posiciones definitivas. Las divisiones pequeñas pueden mantenerse en macetas, con exposición media al sol, hasta que se establezcan correctamente y puedan trasplantarse al jardín.

Botánica, ficha descriptiva de Santolina chamaecyparissus

Referencias

  1. Demirci, B., Özek, T., & Baser, K. H. C. (2000). Chemical composition of Santolina chamaecyparissus L. essential oil. Journal of Essential Oil Research, 12(5), 625-627.
  2. Derbesy, M., Touche, J., & Zola, A. (1989). The essential oil of Santolina chamaecyparissus L. Journal of Essential Oil Research, 1(6), 269-275.
  3. El-Sahhar, K. F., Nassar, M. D., & Farag, M. H. (2011). Morphological and anatomical studies of Santolina chamaecyparissus L.(Asteraceae). I. Morphological characteristics. Research Journal of Agriculture and Biological Sciences, 7(2), 294-302.
  4. El-Sahhar, K. F., Nassar, D. M., & Farag, H. M. (2011). Morphological and anatomical studies of Santolina chamaecyparissus L.(Asteraceae) Ii. Anatomical characteristics and volatile oil. Research Journal of Agriculture and Biological Sciences, 7(6), 413-422.

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