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Lavanda (Lavandula), características, cultivo y cuidados, beneficios

Lavanda, Lavandula

Las plantas agrupadas en el género Lavandula, popularmente llamadas lavanda, corresponden a hierbas muy apreciadas por el ser humano. Su aroma es muy popular, ya que es frecuente su empleo en detergentes y diferentes tipos de productos cosméticos. Además, también posee propiedades medicinales útiles para combatir algunas afecciones.

Estas plantas se distribuyen naturalmente en Europa, en la cuenca del Mediterráneo, también en parte de Asia y África. En este artículo se detalla todo lo relacionado a estos vegetales, sus características, algunos tipos, los aspectos relacionados con su cultivo, así como los beneficios que brinda.

¿Qué es la lavanda y para qué sirve?

El término lavanda engloba a varios tipos de plantas pertenecientes al género Lavandula, apreciadas en el mundo debido a que se aprovechan sus aceites, del que se obtiene un perfume suave y agradable.

Este perfume es usado desde la antigüedad por diferentes civilizaciones y se sigue empleando en la actualidad. Se cree que se comenzó a utilizar en Francia aproximadamente en el siglo XX.

Taxonomía

Este grupo de vegetales se caracterizan por ser plantas vasculares (con xilema y floema), que además constan de varios órganos bien diferenciados (raíces, tallos, hojas, flores, frutos y semillas), son dicotiledóneas y pertenecen a la familia las lamiaceas, donde se encuentran ejemplares como el romero, orégano, tomillo, hierbabuena, entre otros.

La clasificación taxonómica de la Lavandula es la siguiente:

  • Reino: Plantae.
  • Phylum: Tracheophyta.
  • Clase: Magnoliopsida.
  • Orden: Lamiales.
  • Familia: Lamiaceae.
  • Género: Lavandula.

El género engloba 49 especies en total, 21 subespecies y 9 variedades.

¿Cómo es la planta de lavanda?

Las características que describen y distinguen a los ejemplares pertenecientes a este grupo de plantas perennes son las siguientes:

Tamaño: es mediano, pueden alcanzar el metro de altura o un poco más.

Raíz: generalmente de consistencia leñosa y con aspecto fibroso.

Tallo: de consistencia leñosa o por lo menos en la parte basal, por lo general cuadrangulares y ramificados.

Hojas: de diferentes formas, principalmente lanceoladas o elípticas, con márgenes enteros o dentadas y también se pueden presentar divididas en algunas especies.

Este órgano fotosintético está cubierto de pelos, que pueden ser simples o ramificados, además de contener glándulas, que producen sus aceites esenciales.

Flores de lavanda: están formando grupos o inflorescencias compactadas con forma de espiga, las cuales pueden partir de un escapo o tallo florífero. Poseen brácteas que son diferentes a las hojas y pueden presentar algunas coloraciones.

Los pétalos de la corola se disponen en dos grupos, uno de 2 y otro de 3, todos similares en tamaño y forma, con color variable entre lila, azul o violeta y algunos individuos con flores blancas. Presentan 4 estambres y un estilo capitado.

Fruto: es de consistencia seca, indehiscente, es decir, que no se abre cuando alcanza la madurez. Está formado por cuatro nueces o núculas,

Tipos

Existen diferentes tipos de lavandas, ya que como se ha mencionado hay 49 especies, algunas de las más conocidas son las siguientes:

Lavandula angustifolia: es llamada comúnmente espliego común, se caracteriza por ser leñosa, de aproximadamente unos 50 cm de altura. Un ejemplar natural del sur de Francia hasta Italia, pero que se encuentra en otras partes del mundo, apreciado como ornamental y por sus aceites. Sus hojas son lanceoladas y sus flores de color morado azulado.

Lavandula stoechas: posee tamaño variable, desde 23 hasta 100 cm. Sus hojas son lineares o lanceoladas, con flores con pétalos morados o azules. Posee gran variedad morfológica entre sus poblaciones.

L. ianata: planta llamada vulgarmente alhucemón, alhucema bravía, azucema o espliego basto. Logra alcanzar casi 80 cm de longitud, sus hojas son lanceoladas con ápices obtusos o redondeados, bastante lanosas, sus flores son pediceladas, con pétalos de color morado. Endémica de las montañas béticas ubicadas al sur de España.

Cultivo

Las especies de Lavandula son una buena opción de cultivo, ya que no amerita grandes cuidados y requerimientos, los principales para tener tus plantas a día son los siguientes:

Clima: su ambiente ideal involucra una alternancia entre inviernos suaves y veranos calurosos, generalmente sin mucha humedad, por lo que prefiere los entornos más bien secos. Aunque puede resistir temperaturas frías e incluso heladas de hasta -15°C. Se suele desarrollar hasta los 1500 msnm.

Iluminación: es frecuente que crezca en espacios bien iluminados, por lo que un cultivo en un lugar que reciba sol directo también puede ser apropiado.

Suelo: los miembros del grupo Lavandula pueden desarrollarse en diferentes tipos de suelo, ya que suele resistir y adaptarse a varios, por ser una especie rústica. El sustrato apropiado es ligero, algo arenoso, no ácido con contenido de materia orgánica, en especial durante los primeros años de crecimiento. Además de un buen drenaje, para evitar enfermedades.

Riego: por lo general este tipo de cultivos amerita pocos requerimientos hídricos, con cifras que van desde los 500 hasta los 1100 mm por año. Una frecuencia de riego de 1 o 2 por semana dependiendo de la época (si es calurosa) será suficiente.

Multiplicación: se puede reproducir tanto por la vía sexual como asexual, en el primer caso mediante las semillas que producen sus frutos, en el segundo a través de la técnica por estacas. Puede plantarse en el jardín, huerto o también en macetas.

La multiplicación por semillas puede ser bastante lenta, con base en la especie de Lavandula, algunas pueden germinar a los 15 días, mientras que otras se demoran hasta 3 meses.

En el caso de la siembra por esquejes, se emplea un tallo semi-leñoso, de aproximadamente 10 o 15 cm de largo, se realiza un corte en diagonal y se procede a plantar y cuidar de acuerdo a las recomendaciones descritas.

Plagas y enfermedades: se necesita estar precavidos en el caso de las plagas y enfermedades en cualquier cultivo que se realice. En la lavanda la plaga más común es la cochinilla algodonosa, que genera debilitamiento al succionar la savia de la misma.

Las enfermedades más preocupantes se relacionan con incrementos de la humedad ambiental, como del sustrato por un exceso de riego o un drenaje inapropiado, por lo que si se mantiene la planta con la humedad adecuada se evitan los problemas de este tipo.

¿Qué beneficios tiene la planta de lavanda?

Existen diferentes beneficios del aceite de lavanda, así como de la planta en general, que son atribuidas a los efectos medicinales que dicho organismo posee, principales son:

– Útil frente a trastornos del sistema nervioso, estos incluyen palpitaciones, ansiedad y cuadros de insomnios.

– Propiedades carminativas y antiespasmódicas, favoreciendo el funcionamiento del sistema digestivo. De igual manera alivia los síntomas relacionados con la menstruación.

– Efectos antimicrobianos, antifúngicos, antiparasitarios e insecticidas. existen algunas investigaciones que avalan las propiedades de especies de Lavandula frente a bacterias, hongos, parásitos y algunos insectos molestos.

– Beneficios sobre el sistema respiratorio, ya que mejora las afecciones en estas vías, debido a su capacidad antibacteriana. Las afecciones abarcan bronquitis, resfriados, laringitis, entre otras.

– Efecto cicatrizante. Las propiedades antimicrobianas y antifúngicas permiten que se pueda emplear exteriormente como cicatrizante de heridas, también para lesiones por quemaduras.

– Capacidad diurética y sudorífica, al contribuir con el incremento y expulsión de la orina y el sudor, respectivamente.

Ficha de la planta lavanda

Ficha de Lavanda, Lavandula

Referencias

  • Caughey-Espinoza, D.; Ayala-Astorga, G.; Buitimea-Cantúa, G.; Buitimea-Cantúa, N.; Ochoa-Meza, O. (2021).
  • Celedón, N. (2012).
  • López, F.; Meza, E.; Jiménez, S.; Martínez, M.; Manjarrez, J. (2013).
  • Marqués, M. (2015).
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