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Introducción al mundo de los líquenes
Inicialmente con el nombre de líquenes se designaban a las plantas que se desarrollaban en la corteza de las plantas de olivo, posteriormente fue utilizada como sinónimo de musgo, hasta que se fue logrando una diferenciación entre los diferentes grupos vegetales, destacando los nombres de Erick Acharius (siglo XVIII) y Nylander (siglo XIX) por sus aportes en morfología y en la descripción de algunas especies, pero no fue hasta los años de 1869 cuando Schwendener demostró a través de sus experimentos la dualidad de especímenes que conforman a los líquenes y en 1879 De Bary trató de explicar la naturaleza de esta unión.
Los líquenes o también conocidos como hongos liquenizados son seres vivos que se producen cuando se fusiona un organismo fúngico heterótrofo con uno fotosintético, que puede ser un alga o también una cianobacteria (aunque investigaciones recientes sugieren que existe un tercer integrante de esta unión, otro hongo, afirmaciones que se realizan en base a observaciones y análisis moleculares), se trata de una relación ecológica compleja y fascinante entre las especies participantes, que da como resultado un individuo con caracteres fenotípicos propios, que no son evidenciables en los protagonistas por separado y que les permiten una mayor capacidad adaptativa.
Al organismo fúngico se le conoce con el nombre de micobionte o micosimbionte (por la palabra “mycos” que significa hongo), mientras que al ser fotosintético se le llama fitobionte o fitosimbionte (de “fycos” que quiere decir alga), o se utiliza el término fotobionte para englobar también a la cianobacteria y no solo al alga.
Características generales de los líquenes
Los líquenes u hongos liquenizados presentan características tanto morfológicas, anatómicas, fisiológicas, bioquímicas como ecológicas únicas, que las que presentan el hongo y el fotobionte por separado, entre las principales destacan:
Forma: presentan formas heterogéneas que son determinadas principalmente por el hongo y con muy pocas excepciones por el organismo fotosintético, y esta es una cualidad útil para la agrupación de los líquenes.
Anatomía: En los líquenes la ubicación ocupada por cada integrante es la más adecuada para la supervivencia, de esta manera se garantiza un desempeño favorable de su metabolismo, así, el fotobionte ocupa la parte periférica que se encuentra expuesta a la luz, posición idónea para el proceso fotosintético, por su parte el hongo, posee sus hifas entrecruzadas y con cierto grado de compactación. Esta disposición puede denominarse estructura heterómera si forma capas organizadas o carecer de organización, lo que se conoce con el nombre de estructura homómera.
Fisiología: por sus características fisiológicas los líquenes son seres con una capacidad de supervivencia a desecaciones prolongadas muy alta, la cual puede abarcar desde semanas hasta años, sin poseer estructuras especiales que le permitan esta resistencia. Cuando los hongos liquenizados se encuentran con la falta del líquido vital y se secan, detienen su respiración y fotosíntesis, y después de humedecer se reinicia el metabolismo.
Bioquímica: Los líquenes poseen la cualidad de producir compuestos orgánicos propios de la asociación, algunos son caracteres útiles para la identificación taxonómica, que en algunos casos le confieren coloraciones externas que van desde el amarillo, pasando por el anaranjado y pardo hasta el rojo. Muchas de estas moléculas poseen capacidad antimicrobiana, antiviral y antihistamínica.
Nutrición: La nutrición de los hongos liquenizados es del tipo biotrófica, es decir, la fuente de energía es obtenida a partir del fotobionte o ente fotosintético.
Naturaleza de la asociación: La naturaleza ecológica de la asociación de los líquenes es motivo de discusión, ya que algunos autores apoyan la concepción de Schwendener, de considerarla un parasitismo, en el cual la especie fúngica controla y domina al fotobionte que los alimenta a ambos, mientras otros se inclinan por la simbiosis mutualista del científico De Bary, al argumentar que existe un beneficio en ambos sentidos al lograr una mejor supervivencia en lugares donde no sería posible para cada uno por separado.
Hábitat y distribución: Los líquenes poseen la capacidad de tolerar grandes cambios de humedad y temperatura, ya que son organismos poiquilohídricos, lo que les permite poseer una distribución amplia en todo el mundo, incluso en los polos donde la vegetación es escasa, en los trópicos también existe una gran diversidad de hongos liquenizados.
Origen: se establece que el origen evolutivo de los líquenes es polifilético debido a su diversidad y a que la asociación la pueden producir diferentes tipos de hongos, que provienen de linajes que aparecieron en distintos períodos geológicos.
Estructuras
Los líquenes poseen diversas estructuras que se relacionan con los procesos reproductivos, con su fijación, aireación y asimilación, algunas de las cuales poseen gran valor en la clasificación de las distintas especies que conforman a este maravilloso grupo.
Estructuras reproductivas: entre este tipo de estructuras podemos mencionar a las que están relacionadas con su propagación vegetativa como los soredios y los isidios, también a las que se involucran con la reproducción sexual (del hongo) como los apotecios y los peritecios.
Estructuras de fijación: son aquellas que se encuentran principalmente en la capa inferior, que como su nombre lo indica permiten la fijación a los sustratos en los que se encuentran adheridos los líquenes, aunque se ha reportado que algunas también poseen la peculiaridad de tomar agua y conducirla por capilaridad. Entre éstas podemos mencionar a las rizinas, el disco basal y probablemente los cilios.
Estructuras de aireación: se pueden presentar en forma de depresiones, interrupciones, poros o roturas para permitir la entrada de aire al liquen, entre ellas tenemos a las pseudocifelas y cifelas.
Estructuras de asimilación: en este caso se encuentran los cefalodios, los cuales permiten la fijación de nitrógeno, y en estos líquenes la asociación es triple puesto que el fotobionte que constituye esta estructura y al que forma parte del resto del cuerpo vegetativo no son los mismos, es decir, que los líquenes que forman cefalodios están conformados por un hongo y dos fotobiontes.
Reproducción de los hongos liquenizados
La reproducción en los líquenes se puede dar de dos formas, una que es propia de este organismo y en la que se origina el liquen como unidad, es a través de la propagación vegetativa, lo que también se conoce como reproducción asexual y se produce por medio de fragmentación de algún área del talo, que es capaz de desprenderse totalmente y volver a fijarse al sustrato. En este tipo de reproducción intervienen las estructuras especializadas para ello que son los soredios y los isidios. Los soredios son de morfología redondeada, constituidos por células del fotobionte envueltas por hifas del micobionte, que se ubican en la superficie del liquen y se pueden desprender para ser transportadas por el viento y el agua. Los isidios también son estructuras fácilmente desprendibles pero de aspecto digitiforme.
La reproducción sexual es realizada solo por el componente fúngico. Se produce por medio de la formación de cuerpos fructíferos, que contienen esporas que son liberadas y si consiguen un ambiente adecuado se desarrollan para formar una masa de hifas, pero para que se establezca una nueva asociación liquénica debe producirse un encuentro con la especie adecuada del fotobionte, si no las células fúngicas mueren, debido a que no poseen la capacidad de supervivencia como seres aislados y fracasa por lo tanto la reproducción del liquen.
Clasificación
En la naturaleza existen entre 18000 y 20000 especies de líquenes que según el Código Internacional de Nomenclatura Botánica son clasificadas taxonómicamente dentro de los hongos, de los cuales los más frecuentes en formar este tipo de asociaciones son los Ascomicetos, entre los géneros principales tenemos: Parmelia, Parmotrema, Parmelina, Cladonia, Usnea, entre otros. Los basidiomicetos son menos comunes en líquenes, entre ellos tenemos a los géneros Cora, Corella y Dictyonema. Por su parte, dentro de los fotobiontes se encuentran a Trentepohlia y Trebouxia como las algas que casi en su totalidad forman líquenes y a Nostoc, además de Scytonema, Gloeocapsa y Calothrix entre las cianobacterias.
Existen otras dos formas de agrupación de los líquenes aparte de la clasificación taxonómica, de acuerdo a su morfología y en base al tipo de sustrato que poseen. En relación a su aspecto morfológico los líquenes también pueden agruparse en: crustáceos, foliáceos, escuamulosos, fructiculosos, filamentosos, gelatinosos y mixtos. Con respecto al tipo de sustrato sobre el cual crecen en: cortícolas (sobre corteza de árboles), folícolas (sobre hojas), muscícolas (sobre briofitas), saxícolas (sobre rocas) y terrícolas (sobre el suelo).
Biografía
- Barreno, E.; Pérez-Ortega, S. (2003)
- Carballal, R.; Casares, M.; Gutierrez, L.; García, G. (2006)
- Coutiño, B.; Montañez, A. (2000)
- Fundación Instituto Botánico de Venezuela. (2007)
- Garrido, I. (2017)
- Lindorf, H.; De Parisca, L.; Rodriguez, P. (1999)
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