Morera, Morus alba

Muchas plantas son aprovechadas por el ser humano, pero existe una muy popular gracias a sericultura o cría del gusano de seda, que se produce en un vegetal, conocido popularmente como morera, morera blanca o de seda, y a nivel científico bajo el nombre de Morus alba. Asimismo, presenta otros usos importantes. En este artículo presenta a este relevante ejemplar perteneciente a la familia Moraceae, con sus características, su cultivo, así como sus propiedades y beneficios.

¿Qué es la morera y para qué sirve?

Como ya lo hemos mencionado, la morera es una planta relacionada con una actividad muy antigua, de hace aproximadamente unos 5000 años, la sericultura o cultivo del gusano de la seda Bombyx mori. Por lo tanto, su domesticación también es remota. Es originaria de Asia, pero debido a esta actividad ha sido llevada a muchos países del mundo, tanto en las zonas templadas, como tropicales y subtropicales.

Además, la morera destaca como planta forrajera para diversos tipos de ganados (bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y para otros animales como los conejos y aves) por sus beneficios nutritivos y su palatabilidad. También se emplea en paisajismo, como ornamental y en la industria farmacológica.  Su fruta es consumida en algunas regiones, tanto fresca, como en jugo, conservas y licores.

Características de la planta morera

Morus alba es un árbol perenne, pero de porte bajo, ya que apenas puede alcanzar unos 10 a 15 m de altura. Es leñoso, con una corteza de colores claros cuando está joven y agrietada con el pasar de los años. Su sistema radicular es profundo, está conformado por una raíz principal, además de laterales y fibrosas o absorbentes.

Presenta una copa grande, amplia, con ramas muy ramificadas. Sus hojas son pedunculadas y pueden ser glabras, es decir, sin pelo o glabrescentes, con pocas vellosidades o que tienden a perderla. Sus láminas son verde intenso, miden de 4 a 6 cm por 4-5 cm.

Las flores presentan un solo sexo (unisexuales), por lo tanto, hay femeninas o pistiladas, con un ovario de un solo lóculo y masculinas o estaminadas con 4 estambres. Cada planta puede tener ambos tipos de flores o no, así serán monoicas o dioicas, respectivamente. Se agrupan formando inflorescencias de tipo amento. El viento es el elemento que se encarga de su polinización.

El fruto de Morus alba corresponde a una drupa que se encuentra rodeada de un perigonio carnoso. Su color es blanco o rosado, aunque también puede ser más oscuro. Las drupas de una misma inflorescencia se unen o comprimen formando la típica mora o sorosis, característica de este grupo de plantas. Esta estructura presenta forma ovoide u oblonga y tiene un tamaño de 1,5 a 2,5 cm de longitud y 1 cm de grosor.

Cultivo de la morera

El árbol morera se puede adaptar a diferentes condiciones ambientales, esto ha permitido su difusión en gran parte del mundo, tanto en climas tropicales o templados, desde los 0 hasta los 4000 metros sobre el nivel del mar. La temperatura necesaria para su desarrollo es variable, va desde los 13 a los 38 °C; sin embargo, el rango óptimo es de 22 a 26 °C.  Además de la temperatura, necesita otros requerimientos para un crecimiento apropiado, estos son:

Precipitaciones: con un rango amplio que oscila entre 600 y los 2500 mm.

Fotoperiodo: como toda planta, Morus alba necesita horas diarias de luz, estas pueden ir desde las 9 hasta las 13 aproximadamente.

Humedad relativa: otro factor muy importante, ya que amerita abundante humedad, con valores que se sitúan entre el 65 y el 80 %.

Suelos: en relación con los sustratos, existen varios tipos que permiten el crecimiento adecuado de esta mora, pero los preferidos son sueltos y con buen drenaje. El pH también es amplio, va desde 4,8 a 8.

Con respecto a su forma de propagación, tenemos que puede ser tanto sexual, por medio de la semilla, como asexual, a través de esquejes o estacas, injerto y acodos. También se emplea con éxito el método de cultivo in vitro en este vegetal.

La semilla puede mantenerse viable hasta por un periodo de 3 años, bajo condiciones ambientales naturales. No obstante, se recomienda colocarlas en un recipiente hermético y emplear un entorno seco y frío, con temperaturas desde los 0 hasta los 5 ° C y baja humedad. Además, en los programas de conservación se han empleado temperaturas más bajas (entre -19 y -26 °C) con resultados satisfactorios.

Propiedades y beneficios de Morus alba

Esta planta y en particular sus hojas, poseen numerosos beneficios medicinales, debido a su valiosa composición de nutrientes. El contenido proteico varía entre un 15 y 28 %, dependiendo de las variedades, la edad y las condiciones de crecimiento. Además, que presenta aminoácidos esenciales y aporta gran cantidad de energía.

También destaca por presentar un contenido mineral elevado y vitamínico, y hasta los momentos no se han descubiertos compuestos tóxicos en su estructura. Entre los minerales presentes tenemos al calcio, hierro, sodio, fósforo, potasio, magnesio y zinc, entre otros. Entre las vitaminas presentes destacan las del grupo B y C.

Asimismo, la morera contiene otros principios activos y componentes satisfactorios para la salud. Entre los principales beneficios que tiene tanto la hoja como la planta en general de Morus alba, tenemos los siguientes:

– Presentan moléculas que contribuyen con la estimulación y secreción de insulina, por lo que aporta beneficios para las personas que sufren de diabetes.

– Ayuda a mantener los niveles de colesterol, lo que permite un mejor funcionamiento cardiovascular y del hígado. También reduce la tensión arterial.

– Su contenido en fibra tiene un efecto positivo sobre el tracto intestinal, evitando el estreñimiento, además, que posee propiedades laxantes leves.

– Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

– Asimismo, Morus alba posee potencial bactericida, fungicida y antihelmíntico, por lo que se emplea para tratar parásitos intestinales.

Referencias

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