Invernaderos de plantas

Una de las mayores preocupaciones a nivel mundial es la producción agrícola, ya que la demanda creciente de alimentos para la población sigue creciendo. En la actualidad, el desarrollo de las tecnologías ha permitido el avance en esta materia, innovando en varias alternativas para la producción de alimentos, siendo una de ellas los invernaderos de plantas.

La tecnología de invernaderos para el cultivo de plantas, sirve para desarrollar diversas especies vegetales, tanto de índole ornamental como agrícola. De igual manera, proporciona diversas ventajas al compararla con los cultivos tradicionales, aunque sin obviar que presenta algunas complicaciones.

¿Qué son los invernaderos de plantas?

Los invernaderos de plantas son complejos o recintos construidos con estructuras de madera o metal y recubiertos con material traslúcido, bien sea de plástico o vidrio, lo que permite el paso de la luz solar a través de ellos.

Dentro de estas estructuras es posible crear y mantener un microclima que favorece al cultivo de plantas, tanto para la producción de hortalizas como plantas ornamentales, medicinales y aromáticas. Sobre todo en épocas del año donde las condiciones climáticas para cierto tipo de plantas no son las adecuadas, asegurando así el producto el mayor tiempo posible.

Para qué sirven los invernaderos

La producción de plantas bajo cubierta tiene diferentes funciones de las cuales se obtienen algunos beneficios. Entre las funciones más importantes de los invernaderos de plantas tenemos las siguientes:

Producción todo el año: la producción de las diversas especies vegetales puede estar limitada por los cambios climáticos, tanto estaciónales como los que se producen por efectos del calentamiento global. La protección de estos cultivos bajo una cubierta climatizada, permite que la producción no se detenga bajo estos efectos.

Incremento de la producción: al mantener las plantas bajo cuidado intensivo, es posible que la producción crezca de manera considerable. Estos cuidados implican mantener un régimen de riego y abonado adecuado, además de proteger a las plantas de patógenos y plagas que las podrían afectar en campo abierto.

Alta calidad de los productos: debido al control que existen en estas unidades de producción, los cultivos y frutos que allí se obtienen son de alta calidad. Las pérdidas son mínimas, ofreciendo al productor altas ganancias por sus cosechas.

Tipos de invernaderos

Existen varias clasificaciones de invernaderos, que se basan en algunos aspectos como su material de construcción, según el material de cubierta, según el perfil de la techumbre, entre otros. En nuestro caso, describiremos por la forma de construcción.

Invernadero tipo túnel: la característica principal de esta construcción es la forma del techo, la cual es semicilíndrica. La altura y anchura puede variar, pero de forma general puede medir de 3,5 a 5 metros de alto, con paredes laterales de 2,5 a 4 m.

El uso de este tipo de invernadero se ha extendido por la facilidad de su construcción, además de su versatilidad para soportar coberturas flexibles o rígidas. Es bueno para soportar fuertes vientos y proporcionar suficiente radiación solar.

Invernadero tipo parral: también conocidos como invernaderos rústicos, son considerados de los más simples y están compuestos por una estructura vertical y una horizontal. La estructura vertical se compone por los soportes perimetrales e internos y pueden tener una altura de 2 a 3 metros, mientras que la estructura horizontal está compuesta por una malla de  alambre galvanizado que sirve de soporte para la cubierta.

Este tipo de construcción es ideal para climas secos, pero no se recomienda en climas lluviosos. Son económicos y resistentes al viento, pero tienen las debilidad de poseer mala ventilación, se deteriora con rapidez y se pueden producir infecciones fúngicas por la presencia de humedad en los amarres de la cubierta con los soportes.

Invernadero de raspa y amagado: es una modificación del tipo parral, donde su principal diferencia es la construcción de las cubierta, la cual en vez de ser plana esta se eleva hasta los 4 metros de altura formando lo que se conoce como raspa y el amagado es la parte mas baja donde se une la malla mediante horquillas de hierro a los soportes. El mayor beneficio es poder evacuar el agua de lluvia.

Invernadero tipo capilla: es uno de los más utilizados, en su construcción destaca la cubierta que puede estar en uno o dos planos (a una o dos aguas). El ancho puede variar entre 12 y 16 metros, mientas la altura puede llegar a los 4 metros. Son de fácil construcción, resistentes al viento y permiten una excelente climatización y evacuación del agua de lluvia. Además, posee buena ventilación por la instalación de ventanas laterales y frontales.

Ventajas y desventajas de los invernaderos de plantas

Seguidamente exponemos las ventajas y desventajas que presentan los invernaderos de plantas.

Ventajas

Son unidades productivas de alto rendimiento. De igual forma, la calidad de los productos son superiores a los obtenidos en cultivos al aire libre.

Ofrece control climático, por lo tanto las variaciones en el exterior no afectan de manera considerable a los cultivos. Se controlan factores como temperatura y humedad

Permite la producción todo el año; por lo tanto, se obtienen frutos fuera de la temporada de cosecha.

Se puede controlar plagas e infecciones por patógenos, así como disminuir los gastos en fertilizantes, agua y productos para el control de malezas e insecticidas.

Se pueden producir alimentos en zonas donde las condiciones paras los cultivos son desfavorables.

Permite mantener la mano de obra durante todo el año, así como el resguardo del personal de los climas extremos.

Desventajas

La principal desventaja de esta técnica es la inversión que se debe realizar, sobre todo al inicio con la construcción del invernadero. Este costo puede ser bastante elevado dependiendo del tipo de invernadero que se construya.

El personal que allí labora debe estar debidamente capacitado para operar sin contratiempos.

El costo de la operación del mismo eleva el precio de los productos, ya que para mantener un microclima idóneo, es necesario mantener equipos de calefacción o enfriamiento.

Referencias

– Alviter, D.; Granados, D. (2006). Construcción y manejo de invernaderos en la producción de jitomate (Licopersicum esculentum, Mill) para el Valle del Mezquital, Hidalgo. Revista Chapingo Serie Zonas Áridas; V(1):13-17.

– Fernández, M.; Aguilar, M.; Carrique, J.; Tortosa, J.; García, C.; López, M.; Pérez, J. (2014). Suelo y medio ambiente en invernaderos. 5ta edición. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. 135 p.

– Gassó, F. & Solomando, S. (2011). Estructuras e instalaciones de un invernadero. Universidad Politécnica de Catalunya. 115 páginas. https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/11369/Mem%C3%B2ria.pdf

– Lenscak, N. & Iglesias, N. (2019). Invernaderos. Tecnología apropiada en las regiones productivas del territorio nacional argentino (del paralelo 23 al 54). INTA Ediciones IPAF. Región Pampeana. 226 páginas. https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_-_invernaderos.pdf