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La selva tropical es uno de los ecosistemas más importantes del planeta debido a su gran diversidad y alta riqueza y variedad de especies de fauna y flora, su importancia radica en la regulación del clima global como sumidero de CO2 y como fuente de recursos. Pese a que ocupan menos del 7% de la superficie de las tierras emergidas estas poseen la mitad de las plantas y animales de la tierra, lamentablemente también es uno de los ecosistemas con mayor amenaza de destrucción del hábitat y extinción de especies por la tala indiscriminada e incendios provocados a la que está expuesta.
Selva tropical: definición
La selva tropical se encuentra ubicada sobre la línea ecuatorial del planeta, se sitúa en Sudamérica, Centroamérica, África, Australia, Madagascar, Indochina, Melanesia y Sudeste de Asia, aunque más de la mitad se localiza en Sudamérica, específicamente en Brasil. Se caracteriza por tener una cantidad elevada de precipitación durante el año (2000 a 5000 mm al año), temperaturas medias altas que fluctúan entre 25 y 27 °C, con máximas de 35°C. radiación solar muy intensa y ambiente siempre saturado de humedad.
Estos ecosistemas se consideran entre los que mayor amenaza tienen debido a la reducción de su extensión, este fenómeno está relacionado a que son fuente de madera, animales y plantas que sirven como sustento a las comunidades vecinas y por esta razón están siendo deforestados para instalar cultivos, y aunque se han implementado iniciativas como la tala sostenible su impacto ha sido muy bajo hasta el momento.
En cuanto a sus suelos, estos son muy pobres en nutrientes debido a la alta precipitación que hace que los nutrientes solubles se laven(lixiviación). Esta característica del suelo hace que la tala de la selva con fines agrícolas no sea favorable, de hecho, los suelos agotan sus pocos nutrientes en pocas cosechas y, al quedar desnudos después de la cosecha, sufren un proceso donde se forma una costra dura que dificulta su recuperación.
La alerta sobre la pérdida de extensión de las selvas a nivel mundial se relaciona a que estas tienen una gran capacidad de ser reservorios de carbono, almacenando hasta el 50% del CO2 que existe en la atmósfera, emitir grandes cantidades de oxígeno y reciclar agua. Cuando los bosques se queman y talan el carbono almacenado se devuelva a la atmósfera, convirtiéndose en fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan el cambio climático.
Además de su importancia ecológica, la alta biodiversidad de las selvas tropicales tiene el potencial para producir gran variedad de alimentos y medicinas, lo que justifica aún más la necesidad de salvaguardar la diversidad de los bosques, con el fin de recuperar y aprovechar estos recursos de forma eficaz.
Gran riqueza floral en la selva tropical
En términos generales la selva tropical tiene una riqueza de flora muy elevada (de 40 a 100 especies arbóreas por hectárea), con troncos esbeltos, sin anillos de crecimiento y de corteza delgada, las raíces suelen ser superficiales, plantas con hojas grandes, abundancia de lianas y con frecuentes epífitos en las ramas.
Aunque cada selva posee una estructura que depende de su diversidad, para una mejor compresión, se ha dividido en diferentes estratos horizontales que son capas que van desde el suelo hasta la parte superior de los árboles, estas capas son el suelo, el sotobosque, el dosel y la capa emergente.
El suelo: Al suelo solo puede llegar aproximadamente 2% de la luz del sol, por esta razón el suelo suele tener una baja riqueza de vegetación, allí la descomposición es alta debido a las temperaturas y humedad elevadas, lo que permite la presencia de una gran variedad de hongos descomponedores y helechos.
El sotobosque: Es la segunda capa de la selva tropical, en este estrato se encuentran arbustos y árboles pequeños y juveniles que viven a la sombra de los grandes árboles, y pueden aprovechar longitudes de onda de la luz para hacer fotosíntesis que los árboles de dosel no pueden aprovechar. Esta capa es muy importante porque ayuda a recudir la radiación solar que llega al suelo, ayudando a disminuir el calentamiento del suelo y la evaporación. La composición vegetal de esta capa está compuesta además de los árboles y arbustos por palmeras, helechos, hierbas, enredaderas, epífitas, bromelias, musgos y hongos.
En las selvas de Sudamérica se encuentran gran variedad de heliconias, aráceas, zingiberáceas y marantáceas, rubiáceas, piperáceas y solanáceas.
El dosel o dosel superior: esta capa es la formada por las copas de los grandes árboles, usualmente de porte mayor a 30 m de altura, allí vive entre el 60 y 90% de las especies de la selva tropical, esta capa suele tener un clima más seco y caliente que la otras capas. En el dosel se encuentran plantas trepadoras, enredaderas, orquídeas y bromelias.
Capa emergente o dosel inferior: Esta capa está formada por las copas de los árboles que alcanzan tamaños mayores de 55 m, algunas especies pueden llegar a los 80 m, los árboles están adaptados para resistir altas temperaturas y fuertes vientos a los que están expuesto, esta capa es en la que se encuentran la menor cantidad de variedad de especies.
Diversidad de animales
Como ya se dijo anteriormente, la diversidad de fauna en la selva tropical es muy alta, se ha estimado que en una hectárea habitan unas 1500 especies distintas de animales, uno de los grupos más diversos es el de los artrópodos como los insectos.
Como respuesta a su composición vegetal, las especies animales que allí habitan se encuentra adaptadas a la vida en las ramas de los árboles, donde viven, se alimentan y reproducen.
Suelo: Como consecuencia de que en esta capa hay poca vegetación, el suelo suele estar despejado, esta característica permite que animales grandes se muevan con facilidad, dependiendo de la ubicación de la selva se pueden encontrar en Sudamérica tapires (Tapirus sp.), hormiguero y venados o en África rinocerontes y gorilas. También se encuentras reptiles como tortugas y cocodrilos.
Sotobosque: En este estrato viven los grandes felinos como el jaguar, leopardo, puma, ocelote y el tigre de bengala, también serpientes como la boa o anaconda, además de mamíferos pequeños como ardillas y zarigüeyas, aves como colibríes, reptiles, anfibios y gran variedad de insectos.
Dosel: En esta capa se encuentra la mayor diversidad de la selva tropical, aves como loros, tucanes, guacamayas viven en esta capa, además de diversos tipos de monos y el perezoso de tres dedos.
Capa emergente: En esta capa se encentran las pocas especies adaptadas a las condiciones de altas temperaturas y fuertes vientos como el águila coronada, el zorro volador (murciélago) y el colobo (primate)
Además de las capas del bosque, en los lugares donde existen ríos y lagos se encuentra una gran diversidad de animales acuáticos como peces (de los que se han identificado cerca de 3000 especies) entre los que se encuentra la conocida piraña y las anguilas eléctricas, anfibios como numerosas especies de ranas venenosas y mamíferos como el delfín.
Bibliografía
– Alcaraz, F. (2012). Selvas tropicales y ecuatoriales. Universidad de Murcia.
– Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
– Denslow, J S (1987). «Tropical Rainforest Gaps and Tree Species Diversity». Annual Review of Ecology and Systematics. 18: 431. doi:10.1146/annurev.es.18.110187.002243.
– Whitmore TC (1998) An introduction to tropical rain forest. Oxford University Press, New York
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