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¿Qué son los asteroides y cuáles son sus características?
En el universo se encuentran cuerpos de grandes dimensiones como las estrellas, planetas o satélites, pero también existen otros de proporciones mucho menores a estos, son los llamados asteroides, los cuales poseen medidas que no superan los 1000 Km de diámetro y que pueden incluso a llegar a pequeñas micras de tamaño.
Los asteroides carecen de atmósfera y se encuentran oscilando alrededor del astro solar en nuestro sistema. La distribución de estos objetos carece de homogeneidad en el sistema.
Existe un gran número de estos cuerpos en el sistema solar, se estima que los que poseen diámetro mayor a 1 Km son más de un millón, de todos ellos, solo han sido identificados apenas 547000 aproximadamente (para el año 2011).
El primer asteroide descubierto data del año 1801, por el monje Giuseppe Piazzi, y fue llamado Ceres (aunque después del año 2006 fue clasificado como un planeta enano), el segundo en conocerse fue al año siguiente por Heinrich Wilhelm Olbers, y se nombró Pallas, el tercero fue nombrado Juno, observado por primera vez por Karl Harding en 1804. El cuarto fue descubierto en el año de 1807, igualmente por Olbers y se llamó Vesta. Desde los primeros descubrimientos, son muchos los asteroides que se nombran a diario.
Los asteroides están conformados bien sea por elementos rocosos o metálicos pero que no son volátiles. Estos objetos son de vital importancia, ya que proporcionan información y datos sobre la conformación de los cuerpos precursores de los componentes del sistema solar, hace muchos pero muchos años.
Los asteroides poseen formas heterogéneas, se pueden observar con aspecto circular pero también los hay alargados y hasta irregulares, sin forma definida. Y también siguen una órbita alrededor del astro solar, algunas suelen tener órbitas casi circulares, otros como la mayoría de los que se encuentran cercanos a la Tierra poseen órbitas elípticas.
Poseen una rotación sobre sí mismos, que pueden completar con una frecuencia diversa, desde unos pocos minutos hasta tardar varios días.
Debido a su gran actividad, en algunas ocasiones pueden producir colisión con otros cuerpos espaciales, tanto con otros asteroides como con algunos planetas y satélites. Dependiendo de su tamaño, masa y volumen, estos cuerpos pueden ocasionar daños en las superficies de los objetos con los que choquen, generando por ejemplo, cráteres de grandes dimensiones.
Origen
Son diversas las hipótesis o teorías que tratan de explicar el génesis de los asteroides. La teoría de formación de los asteroides más aceptada de la actualidad, nos dice que estos objetos son planestesimales que no lograron convertirse en planetoides o precursores de los planetas, debido a la influencia gravitacional ejercida por otros cuerpos, como es el caso de Júpiter.
El gran número de asteroides de la actualidad, es producto de la dinámica que ejercen ellos mismos, por sus colisiones.
Ubicación de los asteroides
La población mayor de estos cuerpos se ubica entre el cuarto y el quinto planeta, es decir, Marte y Júpiter, y la región se conoce como cinturón de asteroides o cinturón principal, ya que en el sistema solar hay otras zonas con asteroides. En este cinturón principal, los asteroides se encuentran aproximadamente a una distancia en unidades astronómicas de entre 2.0 y 5.2.
Entre otras zonas con asteroides en el sistema solar tenemos a aquellos que atraviesan la órbita de Marte (Mars Crossers o MCs por sus siglas en inglés) y la de la Tierra (Near-Earth Asteroids o NEAs), los primeros entre 1,3 y 1,66 unidades astronómicas de distancia, y los segundos a menos de 1,3 U.A.
También hay asteroides en las regiones de los planetas exteriores, es decir, entre Júpiter y Neptuno, como ejemplo de ellos tenemos a los Centauros (entre 5,40 y 30,0 unidades astronómicas de distancia), o los que se denominan transneptunianos (abreviados como TNOs), porque su ubicación está más allá de la órbita de Neptuno, oscilando entre 32 U.A y hasta 50 U.A.
Clasificación o tipos
Los asteroides se pueden clasificar en base a sus características de capacidad de reflejo de la luz del Sol (conocida como albedo), evidenciadas por observaciones directas y técnicas de espectrofotometría. Las similitudes del albedo en los asteroides reflejan una similitud en su composición. Las primeras de estas mediciones fueron efectuadas en el año de 1929 por Bobrovnikoff.
De acuerdo a este criterio varios científicos han descrito diferentes grupos de asteroides. En 1973, el investigador Zellner los clasificó en dos grupos, los asteroides carbonáceos u oscuros y los pétreos o brillantes. En el año de 1975, Chapman propuso utilizar las letras C y S para hacer referencia a cada uno de los tipos (C para los carbonáceos y S para los pétreos o silíceos) y les agregó el tipo U, para aquellos asteroides que no encajaban en ninguno de los anteriores.
Después de varios años de observaciones, se fue perfeccionando la clasificación, ampliando las categorías. De esta manera, una de las clasificaciones más populares es la taxonomía de Tholen, del año 1984, que agrupa a los asteroides en 14 clases, designadas con letras. Esta clasificación también fue mejorada años posteriores, debido a los nuevos estudios realizados, y se incluyeron subclasificaciones en cada una de las clases para completar los vacíos existentes.
Autores consultados
- Acevedo, R.; Rocca, M.; Ponce, J.; Rabassa, J.; Corbella, H. (2015)
- Calderón, R. (2017)
- Carry, B. (2011)
- De León, J. (2009)
- Ferrara, M. (2017)
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