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Pinus pinaster mejor conocido como pino marítimo, es una especie forestal que ha sido introducida en muchos rincones del mundo con gran éxito. Aunque tal victoria no es beneficiosa para aquella naturaleza en donde este árbol de gran tamaño le roba territorio y le cambia sus ciclos originarios.
El pino marítimo es muy conocido y fácilmente identificable por sus hojas, frutos y la forma un tanto desordenada de sus ramas. Ha sido muy útil para los humanos de diferentes maneras. Por una parte, su resina ha constituido un producto valioso que históricamente se ha extraído de este pino. Además, también se ha utilizado en infusiones de remedios caseros para tratar desde infecciones respiratorias hasta urinarias.
Forma parte de la base de datos global de especies invasoras, ganándose un lugar entre los 100 peores especies tóxicas del mundo, no por la planta en sí, sino por la dañina interacción con los ecosistemas de donde no es nativo.
Descripción general de Pinus pinaster
Perteneciente a la Familia Pinaceae, es un ejemplar conífero siempreverde, de fina corteza, distinguible por su gran tamaño que oscila entre los 20 y 35 metros de altura. Sus hojas son muy finas y rígidas, comparables con espinas o agujas, pero verdes oscuras, que llegan a medir hasta 20 cm de largo. Se arraiga y crece velozmente.
Sus frutos son unas pequeñas piñas cuya talla se mantiene en un rango de 10 a 22 cm de longitud. Tienen forma de cono. En ellas se mantienen las semillas que son esparcidas, esencialmente, durante las épocas cálidas, cuando los frutos se abren.
Un año después de la primera floración del pino marítimo, cuando ya tiene unos dos años de edad, van madurando sus primeras piñas. Desde ese momento, de ellas se desprenden las semillas que tienen forma alada para así esparcirse con la brisa. Pinus pinaster solo se reproduce de este modo, a través de sus semillas, no a través de brotes.
Hábitat y distribución del pino marítimo
Esta conífera es originaria la Península Ibérica, Francia, Argelia, Italia y Marruecos, casi siempre ubicado en pisos altitudinales entre los 0 y 800 msnm. En Galicia se observan extensos bosques de estos ejemplares forestales, especialmente entre cerros y colinas.
Es resistente a las altas temperaturas, lo que le ha valido una especial sobrevivencia y regeneración tras los incendios. Este comportamiento le ha permitido ganar amplios espacios para reproducirse, socavando la flora originaria de los lugares de donde no es autóctono.
Se conoce como especie introducida en Chile, Uruguay, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Suráfrica.
Impacto de la especie Pinus pinaster
Además de soportar altísimas temperaturas, vive por mucho tiempo, de 150 a 300 años, tiempo en el cual es capaz de modificar los ciclos regulares de los lugares en los que es invasor.
Pinus pinaster es un árbol con muchos usos, desde maderable hasta de funciones curativas. Por este motivo las comunidades humanas han talado bosques originarios para suplantarlos por este espécimen de mayor valor comercial, hecho que deteriora los ecosistemas al punto de modificar hasta la fauna circundante.
Como especie cultivable, se deben mantener ciertos cuidados, especialmente durante sus primeros 5 años de crecimiento, momento crítico para estos especímenes. Entre estas atenciones se encuentra el abonado, que no es el superficial sobre la tierra, al contrario, debe enterrarse cercano a sus raíces para que sea totalmente aprovechado, además, debe realizarse durante la primavera, que es su mejor momento de mayor actividad en cuanto al crecimiento.
Se deben proteger de los animales herbívoros que fácilmente deterioran su fina corteza. Para ello se recomienda tirar cercas de alambrado que mantengan un margen entre el sembradío de estos pinos y el resto de la vegetación. En el caso de los ejemplares más jóvenes, es relevante hacer colocar mallas protectoras individuales. Durante el primer año de plantación debe vigilarse muy de cerca cuáles plantas sobreviven y cuáles no para poder realizar la reposición de la misma en el momento pertinente.
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