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El roble y la encina son árboles que comparten taxonomía, ya que pertenecen a la misma clase (Magnoliopsida), familia (Fagaceae), orden (Fagales) y género (Quercus). Por lo tanto, ello conlleva a que compartan algunas características principalmente morfológicas, aunque también son similares en algunos aspectos de su ecología. Sin embargo, al ser especímenes diferentes se hacen visibles algunas desigualdades entre ellos. En el presente artículo se presentan las más evidentes diferencias entre roble y encina: en el nombre científico o de su especie, su altura, peculiaridades en hojas, flores, fruto y algunas características de su desarrollo.
Diferencias entre roble y encina en su nombre científico y popular
En cuanto a sus nombres científicos y populares se presentan diferencias entre roble y encina. El roble común pertenece a la especie Quercus robur y coloquialmente recibe nombres como roure, aritza y carballo. Por su parte, la encina se le llama en la comunidad científica como Quercus ilex y comúnmente también se le conoce como carrasca, chaparro, carrasquera, alzina, entre otros nombres, dependiendo de la localidad.
Diferencias entre roble y encina en cuanto a su morfología
Tamaño
El tamaño es una característica morfológica que diferencia a roble y encina. El roble es de mayor porte, ya que puede llegar a alcanzar hasta 45 metros de altura, por su parte la encina es más pequeña, llegando a medir apenas un máximo de 25 metros.
Hojas
Las hojas también presentan diferencias entre roble y encina, y son las más conocidas. Difieren en relación a su longitud foliar y del peciolo, forma del margen y de la lámina, pubescencia y persistencia. En cuanto al tamaño foliar, es mayor en el roble que en la encina, mientras que el del peciolo es inverso. El roble presenta una lámina foliar con alrededor de 5 y 12 cm de largo por 3 a 6 cm de ancho, un peciolo glabro, muy pequeño que apenas llega a alcanzar los 7 mm. Por su parte, la encina posee una lámina más pequeña de entre 2 a 7 cm de largo por 1,5 a 4 cm de ancho, con un peciolo tomentoso, más largo, que puede presentar hasta 1 cm de longitud.
En referencia a la forma tanto de la lámina como del margen que poseen las hojas, también se presentan diferencias en el roble y la encina. En el primero, suelen presentarse hojas con forma obovada, con bordes profundamente lobulados, cuyos lóbulos son desiguales, mientras que en la segunda, la lámina foliar es orbicular o elíptica con bordes bien sea enteros, aserrados o espinosos, pero no lobulados.
La pubescencia en las hojas es otro aspecto morfológico distintivo en ambas especies. En el roble, tanto la cara superior como la inferior son glabras, es decir, carecen de pubescencia. En la encina, la cara superior o haz es glabra, mientras que la inferior o envés es pubescente, con pelos de colores blanquecinos o grisáceos.
La diferencia entre roble y encina más reportada está relacionada con la persistencia de sus hojas, siendo el árbol del roble común (Q. robur) de hojas caducas y en la encina (Q. ilex) son perennifolias, es decir, el roble las pierde en alguna temporada y la encina no.
Flores
A pesar de que en Q. robur y Q. ilex las flores son prácticamente iguales, presentan ligeras características distintivas. Por un lado, está el color de las flores masculinas y por el otro, la agrupación de las femeninas. Las flores masculinas del roble pueden presentar tonalidades que van desde el verde hasta el amarillo, mientras que en la encina las flores suelen ser amarillas y no verdes.
Las flores femeninas presentan diferencias en roble y encina en cuanto a si se disponen solitarias o agrupadas. Así, las del roble suelen conglomerarse en número de 1 a 3 en la parte apical del rabillo, las de la encina, se pueden presentar tanto agrupadas en números bajos, como solitarias.
Fruto
El fruto de tipo aquenio, pero presenta diferencias entre roble y encina en relación a su forma, tamaño y a la longitud de su pedúnculo. La forma del fruto aunque suele ser parecida en ambas especies (oblonga), en el roble puede estar aovada y en la encina puede presentarse cilíndrica. Las medidas del aquenio son muy similares, pero en el roble, puede alcanzar un tamaño sutilmente superior en el largo (aproximadamente 5 mm más).
El tamaño del pedúnculo del fruto también es otro carácter que carece de uniformidad en ambos Quercus, en la encina el pedúnculo es rígido y tomentoso, muy corto, oscila entre 8 y 15 mm, mientras que en el roble el pedúnculo de la bellota es glabro, largo y puede alcanzar entre 25 y 120 mm.
Diferencias entre roble y encina en cuanto a aspectos de su ecología y desarrollo
Tanto el roble como la encina se desarrollan en altitud variada, pero mientras el primero puede crecer desde el nivel del mar hasta los 1000 m, la encina puede superar esta cifra, llegando a ocupar lugares con incluso los 2000 m de altura.
Autores consultados
- – Fernández, M.; Barrio, M.; Alvarez, P.; López, B.; Gómez, J. (2012)
- – Govaerts, R. (2017)
- – Gutierrez, A. (1998)
- – Villar, P.; Nicolás, J.; Heredia, N.; Uscola, M. (2013)
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