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Sabemos que nuestro planeta se encuentra conformado por una parte sólida, en este caso, la litosfera, y otra parte líquida o conformada por agua, independientemente de su estado. Esta parte formada por agua es la que centrará nuestro tema de estudio: la hidrosfera.
El término hidrosfera tiene su origen en dos vocablos griegos: hydor, que significa agua, y sphaira, que viene a significar esfera. Ambos términos aluden al agua que existe sobre la esfera terrestre. En la misma línea, la Real Academia de la Lengua Española expresa que la hidrosfera constituye el conjunto de partes líquidas del planeta Tierra, si bien es cierto, la hidrosfera no sólo se encuentra constituida por todas aquellas partes conformadas por agua en estado líquido, sino que también comprende aquellas partes de nuestro planeta constituidas por agua, independientemente de que se encuentre en forma líquida, sólida o gaseosa.
La hidrosfera ocupa prácticamente tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta, la mayor parte del agua se presenta en estado líquido conformando los mares y océanos, así como los lagos, ríos y acuíferos subterráneos que se localizan en los continentes. El agua también podemos encontrarlo en estado gaseoso, en vapor de agua, en las nubes que se encuentran en la atmósfera. Por último, el agua también está presente en estado sólido formando los casquetes polares y en las zonas más elevadas de los sistemas montañosos, en forma de nieve o hielo.
El ciclo hidrológico hace referencia a las sucesiones o cambios de estado del agua, los cuales son posibles gracias a la energía que recibimos del sol.
Distribución del agua en el planeta Tierra
La mayor parte del agua que conforma la hidrosfera, en torno al 97 %, es agua salada de los océanos. Sólo el 3% es agua dulce localizada en los continentes (ríos, lagos, pantanos y acuíferos), así como en la atmósfera. Para tener una idea más gráfica de la distribución del agua en el globo terráqueo, en el gráfico aportado a este artículo expresamos sus correspondientes proporciones.
El agua que se encuentra en los continentes se distribuye de mayor a menor presencia de la siguiente manera:
- Hielo (glaciares y nieve): 68,7%.
- Agua procedente de acuíferos subterráneos: 30,1%.
- Otros: 0,9%
- Agua dulce superficial: 0,3%
- Lagos 87%.
- Pantanos 11%
- Ríos 2%
Funciones de la hidrosfera
El agua que conforma la hidrosfera se encuentra en movimiento continuamente. Además, cambia de forma o estado de forma incesante y es la responsable de:
- Regular el clima, es decir, regular la temperatura existente sobre la superficie terrestre propiciando un hábitat adecuado para la vida y desarrollo de todos los seres vivos.
- Modelar el relieve de la superficie terrestre.
Desafortunadamente en la hidrosfera también nos encontramos con agua contaminada, que es aquella en la que se alteran sus propiedades, por consiguiente no es apta para muchos seres vivos. Esta a su vez puede ser de forma natural, que generalmente se soluciona con la propia capacidad del agua de autodepurarse; aunque también existe la procedente de la contaminación humana, se da en casos de compuestos creados por los humanos, por lo que es muy difícil su biodegradación natural, perjudicando los ecosistemas y redes tróficas.
Origen de la hidrosfera
Cuando hablamos de la formación y origen de la hidrosfera, tenemos que remontarnos más de 4.600 años atrás. Por aquel entonces, la Tierra se encontraba plagada de volcanes y asediada por numerosos impactos de meteoritos y otros cuerpos celestes. Por otro lado, la temperatura a la que se encontraba nuestro planeta era excesivamente alta por lo que la mayoría del agua presentaba forma de vapor de agua.
Al descender la temperatura de la Tierra, el vapor de agua en la atmósfera se precipitó torrencialmente dando lugar a la formación de los océanos. Tras esto, nuestro planeta se convirtió en el único que posee agua en estado líquido. Si bien, estudios recientes han concluido que otros planetas como Venus o Marte poseen agua pero en estado gaseoso y sólido.
Se ha especulado que Venus en tiempos lejanos pudo estar formado por agua oceánica, aunque hace más de 700 millones de años se evaporaría, por lo que en la actualidad no dispondría de agua en estado líquido.
El planeta Martes no deja de sorprender a los científicos y son muchas las hipótesis que se plantean sobre si realmente existe o no agua líquida. Recientes estudios parecen confirmar que pudiera estar presente y se trataría de agua salada, los responsables de la presencia del agua son sales hidratadas, que favorecen la existencia de la misma, aunque a temperaturas muy bajas. En el desierto de Atacama se han encontrado hallazgos de microorganismos en lugares inhóspitos de los que se pensaba que no había vida, estos estudios sirven también para correlacionarlos con el planeta Martes y reforzar la hipótesis de que pudiese existir vida microbiana.
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