Obtención de los minerales, tipos de minas y etapas a seguir

El proceso de obtención de los minerales en las minas, también denominado explotaciones mineras, son los lugares bien huecos o bien labores necesarios para su ulterior extracción.

Para lleva a cabo el proceso existen básicamente dos tipos de minas: las minas denominadas a cielo abierto y las minas subterráneas.

Obtención de los minerales en minas a cielo abierto

Las minas a cielo abierto es la explotación de los minerales que se hace de forma superficial en el suelo, es común hacer terrazas en espiral que se va profundizando en el terreno, al llegar al mineral este se perfora o vuela con explosivos y se carga en grandes camiones especializados, también se puede llevar en una cinta transportadora.

El daño ambiental causado por este tipo de minas es muy grande debido a que es necesario retirar todo el suelo con su fauna y flora asociada para llegar al material que se encuentra en el subsuelo. Entre los principales impactos de la minería a cielo abierto se encuentran la degradación del paisaje, la desaparición del uso natural o productivo del suelo, la contaminación del aire y el agua en la zona de influencia, la erosión del suelo en las superficies de explotación sin recuperación posterior al abandono de la mina.

La mina de mayor extensión en el mundo está ubicada en Colombia y tiene más de 69.000 hectáreas de explotación.

Obtención de los minerales en minas subterráneas

La minería subterránea también se llama de socavón y se desarrolla por debajo de la superficie terrestre, se basa en un sistema de descenso a galerías horizontales.

La extracción del mineral se hace por perforación de la roca o con explosiones controladas, luego el mineral es sacado de los socavones en vagonetas al exterior de la mina.

Estas minas tienen menor impacto ambiental pero son más peligrosas para el personal minero por los constantes riesgos de derrumbes y explosiones.

La mina más grande de este tipo se encuentra en Chile y tiene más de 3000 km de túneles

Etapas de operación para la obtención de los minerales en una mina

Prospección

En esta etapa de obtención de los minerales las compañías mineras realizan la búsqueda de los yacimientos por medio de mapas, fotografías aéreas, se realizan estudios geológicos de reconocimiento en el terreno elegido y los estudios geofísicos, además en esta etapa se revisan las normativas para la explotación y si se cumplen en el terreno en el que se encuentra el mineral, como por ejemplo que no se encuentre en terrenos de interés arqueológico, de interés para la defensa nacional o en zonas urbanas, entre otras.

Exploración

Una vez establecido que el terreno elegido es susceptible de ser explotado, se hace un estudio sobre el terreno que permita corroborar la existencia del mineral prospectado en la fase anterior, hecho esto se procede a evaluar la cantidad y calidad del recurso para definir si es factible su explotación tanto a nivel económico como técnico.

Durante esta fase de obtención de los minerales se toman muestras haciendo perforaciones en el terreno y con estas se realizan ensayos y estudios para determinar la calidad comercial del mineral encontrado, además se delimita y determina el tamaño del yacimiento.

Explotación

Después de corroborar que existe el mineral de interés en la zona a explotar, empieza la fase explotación que comprende al conjunto de operaciones necesarias para la extracción del material mineral, este periodo empieza formalmente después del periodo de construcción y montaje de la mina.

El método de explotación de obtención de los minerales se relaciona directamente con el tipo de mineral que se extrae, por ejemplo la lixiviación se suele utilizar para extraer minerales metálicos como cobre, hierro, oro y plata.

Cierre

El cierre de una mina debe tener en cuenta las condiciones en las que se encontraba el terreno antes de la explotación y el uso posterior del suelo en el área de la mina. El cierre consiste en el proceso de restauración ambiental y social después de concluida la operación, tratando de alcanzar condiciones similares a las encontradas al empezar la actividad minera, en el caso de la flora y fauna se debe hacer una revegetación del terreno y la relocalización de la fauna.

El cierre incluye varios años de seguimiento después del final de la explotación, esto permite que las autoridades verifiquen si las áreas restauradas se mantienen estables en el tiempo sin la necesidad de la intervención humana.

También se monitorea el tratamiento de las aguas superficiales y subterráneas que fueron afectadas durante la explotación minera, además del seguimiento de la calidad del aire y el monitoreo social.

Bibliografía

– Caballero, C. (2015)
– Griem, W. (2017)
– Wagner, L. (2011)