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Desde la antigüedad el ser humano se ha aprovechado de los recursos y servicios que la naturaleza le brinda, bien sea para su nutrición, refugio, materias primas para fabricación de diferentes productos, para contrarrestar enfermedades o con intereses ecológicos y recreacionales, siendo uno de estos recursos ampliamente explotados por los inmensos beneficios que ofrece, la selva o bosque, los cuales se relacionan con el término de silvicultura, tema central de este artículo, resaltando su definición, historia, objetivo, importancia y algunas desventajas de su práctica.
Definición de silvicultura: ¿en qué consiste esta práctica?
La palabra silvicultura tiene sus orígenes en el latín, de la fusión de dos vocablos “silva” y “cultura”, el primero significa selva o bosque y el segundo cultivo, para hacer referencia a todos los procesos y técnicas que tienen que ver con la gestión de los espacios físicos ocupados tanto por bosques como por montes, esta gestión abarca todo lo relacionado con la siembra, con la explotación, cuidado y regeneración de los mismos.
La silvicultura o gestión forestal es tratada actualmente con la categoría de ciencia, específicamente formando parte de la ciencia forestal, como una rama de ésta; una disciplina que no involucra plantar árboles de forma aleatoria, sino analizar y evaluar las condiciones y objetivos que se desean lograr para implementar las estrategias y técnicas más adecuadas, utilizando los saberes y conocimientos relacionados con la ecología de las especies involucradas y la dinámica de los bosques. La persona que la pone en práctica (silvicultor) se encargará de manejar y controlar tanto el crecimiento y desarrollo como la calidad de los distintos individuos vegetales, a su vez que manipula la composición de especímenes y su distribución en un lugar determinado.
Los productos o servicios que se logran por medio de la práctica de esta gestión son heterogéneos, estos se pueden clasificar o dividir en aquellos que cuya obtención se realiza de una forma directa como la madera y la leña principalmente, pero también existen en este ítem los diferentes productos para materias primas; por otro lado se encuentran los obtenidos indirectamente o que ofrecen algún servicio relacionado con la calidad ambiental. Estos recursos se generan en lapsos prolongados de tiempo, dependiendo de las especies utilizadas durante su realización, pero generalmente involucra algunas decenas de años.
Historia de la gestión forestal
La silvicultura es muy antigua, incluso tan antigua como las prácticas agrícolas, desde tiempos remotos el ser humano ha aprovechado de los recursos que la selva le ofrece, el hombre desde que se valió del fuego para obtener calefacción y cocción para los alimentos, necesitó leña y utilizó también productos como frutos, hojas, fibras, entre otros.
Existen diversos reportes sobre los comienzos de esta práctica en diferentes civilizaciones, pero se piensa que sus primeros pasos como ciencia se dieron en Europa, aproximadamente en el año 1700 con la creación de la primera escuela de Ingeniería forestal ubicada en Alemania, luego de ello surgieron nuevos avances como la creación del Instituto de Investigación Buitenzorg en 1913, el primer libro en el 1922 o el primer congreso forestal en Dehra Dun en 1954.
¿Cuál es el fin u objetivo de la silvicultura?
El objetivo principal de esta práctica es la generación de productos y servicios con algún beneficio o efecto positivo, bien sea a nivel económico, social, biológico, incluso ecológico o ambiental. La silvicultura se encarga de gestionar para obtener productos y servicios de forma permanente para la sociedad, sin que se agote su existencia, es decir, garantiza su sostenibilidad a través del tiempo. Este tipo de gestión de bosques y selvas también es útil para mantener o controlar la regeneración de ambientes forestales y la conservación o preservación de las especies, es decir, de la biodiversidad biológica.
Importancia
La práctica de la silvicultura es importante para mantener los espacios forestales, ya que se realiza la reforestación de las mismas, aumentando la densidad poblacional y dando prioridad al cuidado de las especies nativas de determinada zona geográfica, por medio de ella también se logran replantar especímenes vegetales en regiones que han sido previamente afectados por ciertas condiciones como por ejemplo los incendios forestales, sean naturales o no.
Por medio de esta explotación forestal se aprovechan y gestionan de una mejor manera los recursos que la naturaleza ofrece, desde los madereros, las leñas, productos alimenticios y diferentes tipos de materia prima para el ser humano y sus necesidades, sin contar los beneficios ecológicos o ambientales que suministran, como la prevención de deslizamientos, así como de inundaciones, contribuir a la regulación del agua por medio del ciclo hidrológico, el resguardo de la biodiversidad, las distintas actividades turísticas y de caza que puede generar, entre otros.
Desventajas de la silvicultura
Las desventajas de la silvicultura se producen por sus malas prácticas, por ejemplo cuando se implementan y ejecutan técnicas inadecuadas de acuerdo a los objetivos o fines que se desean lograr o se reforeste con especies inapropiadas para determinado lugar; debido a ello, es necesario una correcta evaluación y análisis del territorio para obtener los efectos deseados en conjunto con la sostenibilidad ambiental, de manera que se minimicen los gastos y se optimicen los beneficios, por lo cual también es necesario un conocimiento apropiado en materia forestal.
Autores consultados
- Aguirre, N. (2013).
- Bannister, J.; Donoso, P.; Mujica, R. (2016).
- Del Valle, J. (1997).
- Roldán, L. (2020).
- Montes, C. (2014).
- Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2010).
- Valdez, J. (2014).
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