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Características del nogal (Juglans regia)
El nogal europeo, Juglans regia, es un árbol caducifolio, de copa bastante ancha, forma globular y abombada. Alcanza hasta más de 25 m de altura. El tronco se ramifica a escasa distancia del suelo en numerosas ramas bastante fuertes arqueadas hacia arriba y experimentan, a su vez, ramificaciones en ramas numerosas más pequeñas con apariencia retorcida y curvada. En la juventud, la corteza es lisa y gris, mientras que en la adultez se vuelve estriada y surcada, marrón a gris claro. Brotes glabros brillantes y yemas rechonchas, muy anchas, marrones oscuras o casi negruzcas. Las hojas del nogal son opuestas, pinnadas, longitud de 20 a 45 cm; 5 a 9 pares de folíolos (generalmente 7) de hasta 15 cm de diámetro, elíptico lanceolados, peciolados; siendo los folíolos del ápice los mayores mientras que los demás presentan decrecimiento en su tamaño hacia la base y por lo general son glabros y brillantes, enteros o sólo nítidamente dentados.
Las flores del nogal se presentan monoicas, inflorescencias masculinas en amentos amarillos o amarillo verdosos, cilíndricos de hasta 15 cm, bastante gruesos y con curvaturas hacia abajo. Inflorescencias femeninas escasamente llamativas, con terminales en brotes jóvenes, casi siempre entre 2 y 5 y estigmas de color amarillo. La floración es entre abril y mayo.
El fruto del nogal es conocido como nuez. Las nueces presentan 4 a 5 cm de longitud, de forma entre globular y oval y cáscara cárpica lisa.
Cultivo del nogal
El nogal es cultivado principalmente para la obtención de sus frutos, aunque también su madera es utilizada por considerarse de excelente calidad. Árbol bonito y con majestuosidad, crece bien en cualquier lugar siempre que las condiciones sean favorables. Requiere de suelos profundos y bien drenados, ricos en nutrientes y, a la vez, que estén protegidos para las heladas tardías pues sus flores son muy sensibles; suelo de pH entre 6 y 7,5, aunque también crece en suelos moderadamente alcalinos.
El nogal se adapta bien a una ubicación soleada en las regiones que son frías y a la sombra en las regiones más cálidas.
Cuidados para el cultivo del nogal. Crecimiento
El crecimiento del nogal es relativamente rápido. No crece bien en suelos arcillosos. Necesita de una época de crecimiento larga y cálida para obtener buenos resultados, aunque un calor excesivo puede quemar sus hojas. Susceptible al exceso de humedad: para lograr una buena cosecha, requiere de una humedad constante. Un mantillo orgánico (trozos de plástico negro), a su alrededor contribuye a evitar el crecimiento de malas hierbas y a retener la humedad. Se adapta bien a inviernos fríos y veranos cálidos y suaves; sin embargo, la aclimatación fría necesariamente tiene que ser lenta ya que los árboles podrían experimentar daños severos por los drásticos cambios de temperatura que existen en otoño.
En su juventud se podan para que posean un único sistema central que tenga entre cuatro y cinco ramas nacidas a intervalos. No es recomendable podar todo el árbol para evitar su sangramiento, especialmente a principios de primavera, por lo que resulta mejor retirarle las ramas dañadas o enfermas hacia el final de la primavera o del verano para no afectar el resto del árbol.
Un suelo pobre incrementa la posibilidad de la presencia de enfermedades bacterianas, que provocan la muerte de hojas, disminuyen la producción y originan la caída de las semillas. Si el contenido de humedad es alto durante el nacimiento de las primeras hojas, se favorece la aparición de la roya de la nuez. Los hongos Amillaria mellea, Phytophtora cactorum y Rosellinia necatrix son sus enemigos principales pues destruyen las raíces, causando la muerte del nogal.
Fruto del nogal: las nueces
El fruto del nogal es una drupa o nuez grande, de mesocarpio carnoso y un endocarpio duro, arrugado en dos valvas, y el interior está dividido en forma incompleta en dos o cuatro celdas; su semilla tiene dos o cuatro lóbulos y muchos hoyos. La forma de las nueces se asociada a la del cerebro humano por su parecido con éste.
Las nueces se clasifican dentro de los frutos de cáscara o de drupa seca, de acuerdo con el tipo de cáscara que posee. En agrupación de 2 o 3, estos frutos presentan una capa amarilla y verde, carnosa, que sirve para protegerlos hasta que maduren. Esta capa con su cáscara protege a la semilla comestible y, una vez retirada, puede observarse el interior de la semilla, la cual posee dos estructuras precotiledóneas que dan indicios de sus antiguos orígenes. Esta semilla es dulce y de un sabor muy agradable.
Propiedades de las nueces
Las nueces son un fruto seco muy valioso por su alto contenido energético y de grasas: 68% de grasas poliinsaturadas, 16% de grasas monoinsaturadas y sólo 11% de grasas saturadas, estando entre ellas una muy buena proporción de ácidos grasos omega esenciales. Además, las nueces contienen 14% de proteínas que al ser combinadas con cereales generan una proteína semejante a la proteína animal. Su contenido en fibra es elevado así como el de fósforo y magnesio y, en menor proporción: selenio, potasio, hierro, zinc y calcio.
Las nueces son una fuente adecuada de vitaminas B1, B2, B3 (niacina), ácido fólico y vitamina B6. Todas estas propiedades de las nueces la ubican como uno de los frutos más beneficiosos, y casi perfectos, para ser consumidos.
Beneficios de las nueces
El equilibrio en el aporte de ácidos grasos esenciales y el de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, tiene influencia en ciertos procesos fisiológicos y bioquímicos: las nueces producen una mejora en el perfil lipídico, regula la presión arterial, controla la aparición de diabetes del adulto y evita las arritmias y la muerte súbita.
Los omega 3 contribuyen a aliviar la artritis reumatoide, la psoriasis y otras enfermedades inflamatorias, además de disminuir el riesgo de sufrir de cáncer. La proteína de las nueces tienen un importante contenido de arginina, aminoácido asociado a la prevención de enfermedades cardiovasculares. La vitamina B6 interviene en el buen funcionamiento del cerebro, así como en la producción de glóbulos rojos en sangre.
Las nueces constituyen un alimento para muchos animales como especies de mamíferos y aves.
Autores consultados
- Aas, G. y Riedmiller, A. (s/f)
- BBC Ciencias. (2011)
- Garcés, L. (2011)
- Jáuregui B., A. N. (2006)
- Kremer, B. P. (1986)
- Loewe M., V. (1991)
- Lyle, S. (2006)
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