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Los elementos químicos y su movilización en el globo hacen posible la existencia de la vida, ya que forman parte de los seres vivos y a su vez se encuentran integrando la parte inanimada, bien sea como constituyente atmosférico, litosférico o también en la hidrosfera, siguiendo un recorrido o movilización secuencial entre cada uno de sus eslabones, lo que se denomina como ciclo biogeoquímico. De todos los ciclos biogeoquímicos existentes, el ciclo del carbono es uno de los más resaltantes, por encontrarse en todas las partes de la Tierra, este constituye el eje central de estas líneas, en los que se da a conocer su concepto y características, los tipos o fases, además de su importancia para la vida.
¿Qué es el ciclo del carbono y cuáles son sus características?
EL carbono corresponde a un elemento químico, representado gráficamente con la letra C mayúscula. El ciclo biogeoquímico del carbono es la manera de circulación o intercambio de este elemento químico por las distintas partes que conforman el globo terráqueo, es decir, en el tránsito a través de la litosfera, hidrósfera, atmósfera, criosfera, además de la biosfera. Como su elemento protagonista está presente en todo el planeta, el ciclo de carbono posee un carácter global.
Como su nombre lo indica este tránsito es secuencial entre los diferentes elementos o partes del globo y se mantiene en equilibrio constante, además puede efectuarse a diferentes escalas temporales, una rápida (de algunas décadas) y otra más lenta (que involucra siglos).
El carbono es un elemento imprescindible para la vida tal y como se conoce, ya que puede combinarse con otros elemento orgánicos y formar moléculas de mayor complejidad como las biomoléculas constituyentes de los seres vivos. Aparte de esto, se puede encontrar también en estado gaseoso (en la atmósfera), como sólido en la litosfera, como integrante de los océanos en la hidrosfera y también en la criosfera, específicamente en el permafrost.
¿Cuáles son los tipos o fases ?
El ciclo se produce en el globo en diferentes escalas temporales, gracias a ello es normalmente separado en dos partes, tipos o fases principales para su comprensión, una denominada orgánica o rápida y una inorgánica o a largo plazo.
Ciclo rápido del carbono
También se le conoce con las denominaciones de ciclo biológico del carbono o ciclo orgánico, ya que interviene como protagonista la biosfera (seres vivos), además que corresponde con el más reducido en cuanto a duración.
El ciclo del carbono inicia con el dióxido de carbono gaseoso, cuando se incorpora al cuerpo vegetal, en sus células y tejidos, durante el proceso fotosintético, en el que se generan biomoléculas complejas.
Las moléculas orgánicas de carbono presentes en las plantas se transfieren a los otros eslabones de las cadenas alimentarias (consumidores, primarios, secundarios, terciarios), y parte del carbono presente en el cuerpo también retorna a la atmósfera por el proceso de la respiración, tanto la que realizan los vegetales, como el resto de los seres vivos.
Otro tipo de movilización se genera en los océanos a través de los productores de ese ecosistema, los cuales toman el carbono disuelto, lo incorporan a su cuerpo y lo transforman en moléculas orgánicas que son transferidas a otros organismos vía cadenas y redes alimentarias, de igual manera como se evidencia en los ambientes terrestres, y parte del carbono es devuelto al medio por los procesos de respiración. En las aguas oceánicas ocurre constantemente intercambio del carbono disuelto (aproximadamente en los primeros 100 metros de agua) con el atmosférico.
Cuando los seres vivos mueren, el carbono de sus células y tejidos es reincorporado al ciclo por medio del metabolismo de los microorganismos, de esta manera el ciclo del carbono involucra un proceso secuencial y dinámico que implicaciones transformaciones y movilización de dicho elemento.
Ciclo lento del carbono
También conocido con la denominación de ciclo inorgánico o geológico, ya que aquí los protagonistas son los compuestos de la litosfera y su ocurrencia es en extensos periodos de tiempo, de allí su nombre.
Este periodo o fase del ciclo del carbono abarca acontecimientos que tienen que ver con la formación de rocas y el intercambio del carbono en las diferentes capas litosféricas. La Tierra constituye grandes depósitos de este material, que provienen en parte desde el génesis del planeta (durante su formación), o de la biosfera en sí, con la muerte de seres vivos, y esto también involucra la sedimentación que tiene lugar en los océanos con las conchas de diversos entes con vida que son a base de carbonatos. Los combustibles fósiles y las rocas también representan otras reservas importantes de este esencial elemento.
Este carbono almacenado en la litosfera puede ser liberado principalmente a través procesos como el escape durante las erupciones volcánicas o el que se ejecuta en los lugares hidrotermales, también a través de la influencia humana, con la extracción de los combustibles fósiles.
Importancia de ciclo del carbono
Como se ha mencionado a lo largo de este artículo el ciclo del carbono es imprescindible para la vida, por dos razones principales, la primera de ellas es que es uno de los constituyentes prioritarios de las biomoléculas de todos los organismos, por lo que forma parte de su estructura celular y tisular y es indispensable en los procesos metabólicos que se llevan a cabo por ellos; a su vez, el carbono también es un integrante atmosférico, en forma de algunos gases de invernadero que contribuye a mantener la temperatura y el clima global, además de haber permitido el surgimiento de la vida en el globo, gracias a esta característica que evita el congelamiento del planeta.
Referencias
- Burbano-Orjuela, H. (2018).
- Maldonado-González, F.; González-García, F.; Jiménez-Tejada, M. (2007).
- Orellana-Rivadeneyra, G.; Sandoval-Solís, M.; Linares-Fleites, G; García-Calderón, N.; Tamariz-Flores, J. (2012).
- Saugier, B.; Pontailler, J. (2006).
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